sábado, 7 de julio de 2012

La bruja Piruja


Corría el año de nuestro Señor de 1384, cuando en la fría madrugada de un 8 de Julio, sobre un mugriento camastro de una cochambrosa cabañuela de paja, hierba seca y boñigas ecológicas venía al mundo María de los Rosales.
 Era hija de José Luis Piruja Protozoo, buhonero, pordiosero y gentilhombre de su majestad Imperial Teodorico XDII, llamado el inflamado por sus súbditos, que lo amaban con denuedo y desmesura.
 Su madre había sido Asunción Gutierrez Ultramarinos, bellísima dama provenzal, que en sus ratos de ocio se dedicaba a la sordomudez, sus labores y deshacer entuertos.
 Villachotillo de la Polvareda era a la sazón un pueblo enclavado en la Sierra del Marmolillo, en su vertiente más meridional, en la ruta de las mantas. Tenía 35 habitantes, 14 casas, y no tenían renta per cápita, lo cual nos dará una idea de lo que estamos hablando.
 Sabemos, por los múltiples biógrafos y estudiosos, que la infancia de la joven María de los Rosales transcurrió.
 Aprendió a escribir a los doce años y a leer a los 37, a los 43 años abandonó el hogar paterno y salió para inscribir su nombre en la historia y la leyenda.

 Como es sabido, en el año de 1404 tuvo lugar la guerra de los dos mil años, cuando el rey Quintaesencio Cinco, por el culo te la hinco, abdicó en su hijo Sotavento XII, el pasmarote. Gran duque del Risoto, que trasladó su corte a Villachotillo de la Polvareda en secreto la noche del ocho de Julio de dicho año.
 Al amanecer del día nueve, todos los precios estaban en jeljamasino y no era posible el acuerdo.
 Maria de los Rosales se traslada a Ténesi e intenta ingresar en un convento. Es sorprendida todas las veces y se le prohibe volver a intentarlo bajo pena de excomunión. Así que se ve obligada a hacerse monja e ingresar en otro convento (Como todos ustedes saben, en Ténesi había dos conventos) Al año siguiente asciende a monja cabo, monja sargento, y finalmente, cuando iba  a ascender a monja alférez, termina la guerra de los dos mil años y se licencia.



 Con los conocimientos adquiridos viaja por los pueblos del Rosellón, como antaño hiciera su padre, predicando trigo y vendiendo mantas. Pronto se cansa de esta vida y decide meterse a bruja.
 Como no había academias ni escuelas ni conventos ni nada decide inventarlos ella misma. Así, el ocho de Julio de 1405 funda la academia de Brujerías de Ojaio, y poco tiempo después las de Manchester y Llersei. Se matricula en todas ellas y se licencia cum laude.
 Pero la inquisición comienza a recibir denuncias y abre una sucursal en Michigan del rey Sancho. Al frente de la investigación se encuentra los padres Escali y Mulder de las casas.
(Según diversos autores estaban liados o cuando menos mantenían con cierta frecuencia relaciones poco convencionales. No hay pruebas al respecto. Alguna que otra vez se los sorprendió follando entre la floresta, pero desde un punto de vista estrictamente académico, creo que eso no demuestra nada de forma suficiente)

 Sintiéndose acosada por el brazo secular, el ocho de Julio de 1406 se establece en una cabaña en el bosque y se dedica a hacer maldades.  Dona gran cantidad de los beneficios a las obras de la catedral de Estratosferia, a pesar de que le consta que no hay obras de ninguna catedral en dicha ciudad, que ni siquiera existe. El papado se indigna ante tamaña muestra de incontinencia y dicta una bula.
 María de los Rosales, a la que ya se la empieza a conocer como Piruja, la hechicera o más chabacanamente como la bruja Piruja, se siente atropellada por la bula papal y dicta otra bula ella misma.
 Las espadas están en alto, los príncipes de la Tierra aguantan el aliento en espera de los acontecimientos, y estos se suceden de forma vertiginosa.
 El ocho de Julio de 1407, el papa Recesvinto decimosexto, el papa cariñoso, envía una epístola certificada a Piruja, la insta a que se deje de tonterías y firma la misiva con un contundente "Jolines ya, que soy el papa"
 Piruja se siente abrumada, a vueltas de correo, otro ocho de Julio le contesta al pontífice "es que yo no me había dado cuenta"
 El papa se siente insultado y se muere de una indigestión. Acaba de estallar el Cisma de la paella.

 Mientras en Roma se discute acaloradamente sobre quien debe suceder en el trono de Pedro al santo padre, Piruja se compra una peluca y se escapa de la vigilancia de la inquisición.
 Se traslada a Villachotillo de la Polvareda, el pueblo de su infancia, que ahora es una gran ciudad de 400.000 habitantes, que fiel a sus raíces continua con sus mismas 14 casas.
 Mujer de gran perspicacia, cree posible ganar dinero vendiendo casas. No me miréis con esa cara, que en esa época no se habían inventado ni las constructoras, ni las inmobiliarias ni nada, con deciros que la gente pagaba con doblones en vez de con Euros...
 Asi que ni corta ni perezosa funda una empresa a la que pone por nombre "Real Empretxa de Construuciones de bibiendas et abitaculos en xeneral de buena encomienda et mexor apariesncia del Reyno aqueste nuestro" (No es que esté mal escrita, es que se llamaba así)

 Es tanto su éxito que en los siguiente 40 años termina siete casas y logra vender dos de ellas.
 Entretanto, se casa, tiene ocho hijo y se compra un burro, al que llama Emeretio. Esa muestra de soberbia es su perdición. El responsable del registro civil, al anotar el nombre en sus anales, sospecha y se pone en contacto con la inquisición. El padre Escali se presenta e inicia las pesquisas.
 El ocho de Julio de 1408, el padre Mulder detiene a Piruja a la salida de un Bingo y le arranca la peluca. Las cartas están sobre la mesa.

 Se inicia el juicio con gran boato. El gran cabestrante de las mesnadas viste una túnica de tafetán con incrustaciones de pedrería. Los alguaciles van de corto.
 Inicia el proceso el gran maestre de las Encrucijadas:
"¿Cómo es posible que en habiendo habido sido una hechicera mala, malísima en agora se nos haya de ser presentada como una luenga buena nueva damisela de buen talante?  ¿Cómo en habiendo facido tan grandes maldades esta bruja Piruja se nos ha de presentar como una moza buena? ¡Amos anda!"
 Ante su retorica aplastante, y la gran ovación conseguida, el pueblo en pleno tiró al pilón al abogado y decidió declarar culpable a la bruja.
 Viéndose condenada a la hoguera, María de los Rosales decidió morirse sola, y así fue. Murió de un capricho infectado el ocho de Julio de 1409, a una edad provecta.

 En su lápida se escribió. "TONTO EL QUE LO LEA"
 Fue una mujer malvada hasta el final.